La gran mayoría de las personas piensan que un ebanista y un carpintero realizan la misma actividad, sin embargo en este post aprenderemos que existen algunas diferencias fundamentales entre estas dos ocupaciones.

Para comenzar podemos afirmar que según la real academia española un ebanista es una “persona que tiene por oficio trabajar en ébano y otras maderas finas”, mientras que la misma academia nos dice que un carpintero es una “persona que por oficio trabaja y labra madera, ordinariamente común”.

Cuando observamos estas definiciones nos encontramos que en ambas ocupaciones la persona trabaja o se desempeña con madera, pero la diferencia fundamental radica en el tipo o la calidad de dicha madera. En este sentido, el ebanista se especializa en labrar madera fina, como por ejemplo el ébano, mientras que un carpintero utiliza cualquier tipo de madera para realizar su labor.

El termino ebanista proviene de la palabra “ébano”, este es un tipo de madera  de color oscuro, con alta densidad, suaves al tacto, con una gran textura y una excelente capacidad de pulido. El género del árbol al que pertenece esta madera se denomina Diospyros y es originario del continente africano. El ébano es utilizado desde la antigüedad gracias a su excelente calidad, resistencia y durabilidad. A lo largo del tiempo se ha convertido en una de las maderas más caras del mundo debido a la poca oferta existente y a la alta demanda.

En general, los ebanistas utilizan el ébano y otras maderas finas, como por ejemplo el Agar, el Bocote, el Lignum Vitae, la Bubinga, la Sequoia, el Marfil Rosa, entre otros. Con estas especies se pueden fabricar muebles, adornos, instrumentos musicales, esculturas y obras de arte.